Reseña de Bögart, de Francisco Raúl

Hay novelas que son bocanadas de aire fresco, puertas abiertas a la originalidad. Pero también una patada en la entrepierna, un puñetazo en el estómago. Novelas que te dejan sin respiración, noqueado. Es el caso de Bögart, la última novela de Francisco Raúl. Y por las razones que te vamos a contar a continuación.

Porque Francisco Raúl únicamente necesita un quién, un cuándo y un dónde. Con eso le basta para mantenerte en vilo mientras lees algunas de sus novelas. Es lo que hace en Bögart —escrita en inglés—. El quién es un personaje tortuoso que sueña con ser el dueño del mayor tesoro jamás conocido. El dónde es Cuba y el cuándo, en cualquier momento.

Aquel personaje hará todo lo posible —y también lo imposible– por apoderarse del citado tesoro. Para ello no duda en poner en marcha una despiadada red asesina. Las noticias no tardan en expandirse y conocerse: los 300 habitantes de una pacífica ciudad cubana han aparecido muertos. Aparentemente, un suicidio. Aparentemente.

Un agente especial es enviado para investigar dicho suicidio. Sin embargo, lo que descubre va más allá de lo que nunca hubiera sido capaz de imaginar. Porque aquel agente especial se enfrentará a una serie de eventos que pondrán precio a su cabeza. Pero las noticias siempre pueden ser peores. Además de su cabeza, la amenaza se extiende también a su familia. Y el reloj ha empezado a correr… Todo con tal de evitar un nuevo holocausto mundial y el regreso de una nueva orden fascista.

¿Intriga? Mucha. ¿Emoción? Más si cabe. Desde el principio hasta el final de la novela. Porque una de las habilidades de Francisco Raúl es precisamente esa: noquearte en cada página, sentir un puñetazo en tu estómago cada vez que pasas una hoja. Y Bögart no te dejará vivir en paz hasta que termines de leerla. A ver cómo se encuentra tu estado de ánimo cuando lo hagas…

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2 pensamientos en “Reseña de Bögart, de Francisco Raúl

  1. Lo que tienen que hacer es editar la trilogía en español. Falta que hace.

  2. Profe, ya va siendo hora de que se le haga justicia y sus escritos vuelen por todas partes.
    acá todos estamos locos con bogart, desertor, color de océano y paradoja. son tan buenas que…no sabría cómo catalogarlas.
    Felicidades más que merecidas.

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